Acá las letras de una que le gusta el viaje, los libros, las historias, Galeano y los cuentos (súper Rulfo); el mate, los malabares y la ropa....un viaje de una viajera incansable. No soy tan egocéntrica, pero no sé cómo hacer para que la foto salga más chica.

HOLA

Y es que dicen por ahí que las brujas son malas nomás por ser brujas y conocer los poderes escondidos de la naturaleza....Yo no sé si soy bruja pero me gusta la palabra, y como de palabras uno se hace la armonía de la vida, en la vida las palabras que uno se asigna le van sonando al universo como reales....Así que de mala tengo mucho, de bruja sólo sueños y de palabras todavía busco a aleph y el contenido màgico y secreto de cada una....

Datos personales

DF, Mexico
Solamente me gusta entenderme escribiendo, no sè si lo hago bien o mal, solamente soy yo.

ÉRICA, MIRANDA, Y YO

ÉRICA, MIRANDA, Y YO
En el sillón, haciendo pociones y risas, recuerdos de hermanas que se tejen una a la otra la sapiencia de la lejanía: pociones de amor.

jueves, 23 de agosto de 2007

LA LUCHA DIARA POR LAS MONEDAS


Hay muchas cosas y eventos que suceden al mismo tiempo en un espacio. Uno solamente capta algunos de los que le están pasando a uno.
El año pasado me soprendí para todo lo que me alcanzaba aquí con el medio dinero que traía y que en México ni de chiste me habría alcanzado para viajar de reina dos meses. Pero ése no es el tema, aunque también tiene qué ver con dinero: la lucha por las monedas y las peleas voraces a las que uno se enfrenta todos los días en Buenos Aires. Todavía no tengo una prueba fotográfica pero hoy saldré a las calles a probar mi teoría: nadie nunca tiene cambio cuando osas comprar algo y uno no debe ni de chiste soltar el poco cambio que trae, justamente por si necesitas hacer una llamada y la chica del kiosko se niega a soltar sus monedas, o si necesitas tomar un micro que aquí les dicen bondi y solamente acepta las benditas monedas.
Ayer se me ocurrió ir al Internet, cuando pagué, obviamente con las más negras intenciones de obtener monedas, en el escritorio había tremendo cartelón que decía: "LEA BIEN: NO TENEMOS MONEDAS" a lo que yo muy sarcásticamente le dije al tipo que sí sabía leer bien, pero que con le cambio que traía no llegaba y que tenía dos pesos: -Dos pesos no significa quedarte sin cambio ¿o si?- le dije yo muy astutamente. El tipo me miró fúrico, pero no le quedó de otra y yo gané la primera partida de las monedas.
Es que es todo un juego y yo no me habría acordado si no vuelvo: no soltar el cambio y tener lo más posible para no soltarlo más. Cachar a los bancos que quieran cambiarte los billetes por monedas porque no todos lo hacen, y si se dignan, es a partir de una cantidad determinada y no de vulgares veinte pesos ¿o será que me vieron la cara de turista?.
Lo cierto es que fuera de este juego, la situación en Argentina comienza a ser difícil de nuevo, los precios aumentaron y en la Tele nadie dice nada, lo están tapando. Ayer en avenida Corrientes, que atraviesa al Obelisco, me encontré con varios carteles que decían a los argentinos que sacaran su dinero del banco.
Y para terminar el día, me encontré con los iguiente, que aunque es la cruda realidad, es muy ingenioso:
1. VE AL BUSCADOR DE GOOGLE.
2. EN LA BARRA ESCRIBE "TRABAJO DIGNO", DESPUÉS, HAZ CLICK EN LA BARRA QUE DICE "VOY A TENER SUERTE" Y YA VERÁS LO QUE TE APARECE EN LA SIGUIENTE PÁGINA: LA CRUDA Y MÁS PURA REALIDAD.

martes, 21 de agosto de 2007

Llegué a Buenos Aires.

Llegué a Buenos Aires hace dos días y ya se me pegan todas las palabras.
En el avión venía conmigo Diego Luna y tuve que chutarme una hora y media -porque el vuelo estaba retrasado- las andanzas de una argentina por los pueblos de México.
Llegué y todavía no puedo decir qué. Solamente que hace frío y que el sol aquí es diferente: que sus rayos abrazan bien cálido, que aquí el sol viene de visita a la piel, y la inunda de calor, y el viento frío del invierno se siente diferente de cualquier otro invierno.
Llegué a Buenos Aires, a los Baires queridos, de puertos, de sures, de mares y aromas. Mi Buenos Aires querido.

domingo, 19 de agosto de 2007

MÉXICO LINDO Y QUERIDO, SI MUERO LEJOS DE TI, QUE DIGAN QUE ESTOY DORMIDO, Y QUE ME TRAIGAN AQUÍ.

Me histerizan las maletas.
Me histeriza decidir qué si y qué no habrá que llevarse ahora.
Me histeriza dejar otra vez otro montón de cosas que quién sabe cuándo voy a volver a ver. Me pone de mal humor, de verdad, hacer maletas.
En mayo, cuando regresé de Puerto, no deshice una maleta. La dejé así porque pensé que si no la deshacía iba a ser menos duro hacer de nuevo una maleta.
Me quejo siempre de que no tego ropa, de que no tengo muchos libros, de que no tengo zapatos ni cremas suficientes para la cara, ni bolsas ni nada. Y hoy mi sala parece un campo de batalla. Y yo no encuentro los pares de las calcetas, ni me cabe nada de esa "nada" que no tengo.
Es imposible.
Es desgastante. Son las tres de la mañana y necesito dormir, pero me siento como cuando tenía que entregar un trabajo y yo no podía acabar. Siento que si me duermo mañana el día no va a alcanzarme porque justo no quería pasar mi último día ocupada en terminar la maleta. Yo quería desayunar temprano, acompañar a mi mamá al súper com cualquier domingo.
Quería despertarme y tener las maletas listas en la puerta de mi casa.
Quería despertarme y tener el día entero para mí y para despedirme tranquila. Pero ahora estoy histérica y no me quiero dormir, veo todo lo que me falta y me desespero todavía más.
No sé qué hacer.
No sé cómo terminar la maleta. Me gustaría, ahora, que fuera miércoles y comenzarla con calma, pero me conozco bien, y aunque fuera miércoles hoy sería la misma historia: el miércoles comencé a hacer las maletas justo para que no pasara esto, pero el miércoles era miércoles y quedaba mucho tiempo.
A eso hay que sumarle que todavía no me despedí de todos, que mejor lo hubiera hecho calmada, que todavía hay ropa en la lavadora y ya no sé si me va a caber. Además, Lya, mi amiga del alma, se enojó en el último momento, no la voy a ver en dos o más años pero eso no importa parece, ella está enojada y no se va a despedir de mí.
En fin, ojalá que en el último momento Lya deje de hacerse el centro de todo y me llame y me de un abrazo. Porque como lo del miércoles, me conozco y cuando pasa algo así, a mí se me quiebra algo adentro...algo de eso que no se puede decir pero que se siente, casi como el desánimo, casi como un dolor que no puedo ni decir, bien hondo, de esos que duelen mucho y que creo que ya no se reparan.
En fin, supongo que aquí es donde los caminos se juntan más o de plano se separan. Yo mañana me voy a Buenos Aires, a vivir, a estar un rato sin hacer maletas cada tres meses o menos.
Me voy a Buenos Aires.
Lo siento Lya, no te entiendo. No puedo.

lunes, 6 de agosto de 2007

colgué el mandil.

Hoy mientras caminaba de regreso, me brotaban las palabras, ahora se me fueron y ya casi no me queda ninguna.
Hoy fue mi último día de mesera, y todavía no sé qué escribir...
Gracias a Sol que es un solezote, a la Promis que me dio unas cuantas lecciones de cómo mejorar mi promis interna, a Fionis por hacerme reír tanto, a Mayuri por esa bocota que tiene, a Jessica por hacerme rabiar, a Elsa por abrirme la esperanza, a la súper Adriana por alentarme y ser tan linda, a Manuel por forever, y a Iván por molestar tanto tantísimo.
Gracias, al lugar, a todo lo que me hizo posible este tiempo.
Gracias.
Gracias a la gente que me vio desde lejos, a los que agradecían que hablara inglés, a los que me dejaron veinte o treinta por ciento de propina, a las chicas que me sonrieron y a tanta gente que ví: a Lulú por escaparse de nosotras, a la señora de los dulces con sus tres hijos, al Poli nocturno y a la banda de maleantes, al piiiiip-pip por hacerme reír tanto con su voz tan desafinada y al par de gordis que se juntaban y se separaban y cantan súper mal. Gracias, muchas gracias, al gordis de la parrilla por salvarme de tantas y a la súper jefa de garroteros Angélica.
Gracias a la vida que me sopló otro camino y a los afters en el zideko y en el celtic's cuando iba bien, si no al Kalimán para el taco y la chela, y al cafecito de tarde mientras uno atendía mesas, y veía tanta gente pasarle por los ojos, y llegar al otro día, y comenzar todo otra vez.
Gracias, de veras, ahora nomás me sale esa palabra.

domingo, 5 de agosto de 2007

PETER PAN II

Y decía, que si hablamos de palabras absolutas, como el NUNCA, y el JAMÁS, y luego se juntan, además de crear un espacio ideal donde no hay que crecer, y donde no hay responsabilidades, ni quehaceres, ni nada que no sea diversión, crean también un hoyo negro en donde la palabra obliga al tiempo a la estaticidad. Y si hablamos de que en el universo todo lo conocido, lo que vemos y lo que nos ubica temporal-espacialmente es movimiento, entonces ¿cómo una palabra puede anular dicho movimiento?

En el caso de Peter, y los niños perdidos, los indios y las sirenas, "Nunca-Jamás" significa también, para mí, -ya que es claro que no juego con los absolutos- que no pasará otra cosa más que la única serie de acontecimientos en determinado lapso de tiempo que se repita una y otra vez pasando por el mismo punto para crear así el absoluto que permita al tiempo ser, precisamente, nunca-jamás. Y además, un nunca-jamás que viene junto y que responde únicamente a cierta clase de eventos y cosas que ocurrirán (y concurrirán) en una línea: o sea, nunca jamás crecer.

Y mucho más allá de la idealización y las esenas ridículas de caídas para llenar espacios que la película de Disney propone, en el dicurso se ve a una niña que sigue a Peter porque no quiere crecer, y que de estar ahí por propia voluntad decide irse porque para ella, sí es tiempo de que el tiempo pase: Wendy decide irse porque extraña a sus papás y porque se da cuenta que por muy ideal que sea la vida de Peter a ella nomás no le funciona.

Sobra decir, en esta opinión, que Wendy no me cayó nada bien y que brinqué cuando Peter le dice a Campanita -después del destierro y de las peleas que provocó esa tercera en discordia- que ella es lo que más quiere en el mundo.



Peter se queda y Wendy regresa a su mundo: yo le dije también hoy gracias a mi propio Nunca-jamás que yo denominé mi por mientras.

En fin, qué bueno que el tiempo puede pasar por tantos puntos que sea difícil ubicarlo y darle nombre a la eternidad, qué bueno que me tocó crecer y que yo, como Wendy aunque me haya caído muy muy mal, volví.

jueves, 2 de agosto de 2007

del por mientras que se me acaba!!!!!

La verdad, es que sí que necesitaba un "por mientras" más: saberle a la vida que uno no quiere saberla en uno; decirle al tiempo que uno le regala tiempo pero que de destinos me hable y me lo ponga claro allá adelante, para que cuando llegue allá adelante, el tiempo se me vuelva a doblar en espiral y de nuevo pueda jugar a seguir el puntito ése que parece final pero que como es espiral, no tiene principio ni fin (yo creo que la vida, más que un círculo, es espiral)
Un día, después de unos días y a pocos días de regresar otra vez al DF, escuché: "hay si supieras las horas, qué buenas horas, las horas que vi pasar..." y como que me empezaron a significar en mi universo de significación esas letras, pero no tanto. Un día, me descubrí cantándola por horas y más horas, y ahora, después de la niñez y de que este por mientras se me acaba para convertirse en mi "ahora sí", vi Peter Pan. Nunca la vi, nunca lo leí.

La otra noche, que no quería escribir, que tomé la desición de dejar el restaurante y de preguntarme por qué existe un por qué para todo, se me ocurrió investigar entre las películas de mi sobrina y descubrí Peter Pan.
Y con Peter Pan descubrí, que deveras las cosas, acciones, pensamientos, realidades y todo eso que se conjuga en el tiempo para que uno lo sienta como ahora, son una conversación interminable entre uno y el universo: que no porque los árboles y el mar y el aire hablen otro idioma quiera decir que no se comuniquen con uno: Peter aparece en la vida de Wendy porque Nana, la perra, atrapa su sombra y Wendy la guarda en un cajón, para devolvérsela a Peter cuando aparezca.
Y aparece la noche en que a ella le toca crecer. ¿Crecer? ¿Cómo se le hace para crecer si uno en uno mismo no distingue mucho el paso del tiempo ni sus arbitrariedades espaciales?
Y papá cierra la puerta, y Wendy se duerme pensando que mañana ya no va a ser como sus hoy conocidos y que tendrá que inventarse, como si no fuera suficiente con la de ahora, la realidad: y esa noche viene Peter, y se la lleva volando al País de NuncaJAMÁS, que aunque suene un poco demasiado comparativo literario, parece Comala ¿Cómo que nunca jamás? ¿Nunca jamás qué? Nuna jamás es una doble negación de dos palabras absolutas que en combinación anulan el paso o el movimiento del tiempo: un país en donde se es niño y no hay que crecer.

¿Qué pasaría si uno pudiera tener su propio nunca jamás? ....




A todo esto, debo decir que algunos de mis alumnos me decían Campanita, y que ahora en mi trabajo, por mi vestimenta, se les ocurrió decirme también Campanita.

EL CASO DEL ENCENDEDOR MORADO

A veces, cuando veo la fecha en el calendario, o miro la hora y ya se me hizo tarde, no puedo dejar de pensar en que el tiempo pasa tan rápido que dudo mucho de que en realidad pase (o sea, que se vaya a algún lado y no vuelva jamás.)

Cuando eso me pasa, y me pasa siempre, -y eso que siempre es una de esas palabras prohibidas por su calidad de absoluto- que cuando siento que el tiempo es bien poquito y que no alcanza y que se exprime y que aunque se exprima nomás no sale ni una sola gota demás, me cierro los ojos para ver si me puedo ver el tiempo de adentro. Y comienzo a verme las cosas y los espacios y los instantes en los que me he puesto para descubrirme el paso que le sigue al de ahora.
Una de esas muchas expreiencias, y locuras, y todo eso, fue este tiempo neutro mío en el que después de una tremenda, pero deveras tremenda caída, decidí que aunque el tiempo no conociera el neutro yo igual me lo iba a inventar. Y ahora estoy parada en este "por mientras", en el que no me involucro mucho con la realidad y tampoco me provoco una. Como que ahora, (y ese ahora abarca desde mayo) me dedico a ser observadora y ya: de mí, de la gente, de un pedacito, de caras, y de realidades.

Y como observadora, increíblemente me he llegado a encontrar mi parte en la que no me observo pero que me veo tan clara que el "por mientras" ya se me está acabando, y con verdadera desición de que se me acabe.

Ahora (y ya aclaramos mi ahora) soy mesera. No sé por qué se me ocurrió ni tampoco por qué creí que era tan fácil. No sé por qué engrosaba la lista de la gente que cree que hay un arriba y un abajo y que un trabajo es mejor que otro.
Han pasado, más bien me han pasado tantas cosas (y cosas no es la palabra, tengo que ir en busca de Belisa) que por fin le encontré el por qué a este empleo. Y es que me disparó las letras hacia afuera, y ahora, menos que antes, puedo dejar de escribir. Y lo que escribo para hoy, se trata de un encendedor morado, de esos de bic, que cuestan ocho pesos y que duran un montón.

El tal encendedor me lo compré hace como tres semanas porque digamos que me es necesario en el trabajo. Un día pasé por el OXXO de Iztacíhuatl, y me dije que era momento de comprarme uno para no andar mendingando el de las demás a la hora de prender las velitas de las mesas. Pero, yo soy yo y el tal encendedor a veces me acompaña y otras muchas otras se queda en mi balcón para fines que no aclararé ahora.

Hoy lo vi antes de irme a trabajar y me dije que sería buena idea llevármelo, ya que si lo había comprado para un fin, podría usarlo para ese fin. Total que antes de las nueve de la noche, la frecuencia de gente es invariable y uno puede tranquilamente picarse los ojos y no volverse loca. Y como uno aprovecha esas horas antes de la marea de gente, me puse a jugar con el tal encendedor. Entonces Jessica me dice algo así como que qué bueno que tengo su encendedor, al mismo tiempo que alarga sus manos y trata de quitármelo. Yo lo aprieto fuerte y respondo que no, que no es suyo, que es mío.
Ella, así muy segura y con una vocecita que cada vez que explota se vuelve más y más aguda me dice que sí es de ella porque el de ella es morado y nos lo ha estado prestando toda la semana.

Yo me quedo de a seis, si no es que de a venite o de a millón: ¿cómo puede usar una premisa en la que no puede justificar nada lógicamente? ¿de verdad esta chica cree que eso es una razón para decir que ése es su encendedor?

Y lo malo es que yo mucho no tengo un buen carácter, entonces, como por coraje o por no sé, comienzo a reírme de ella preguntándole, entre mis risotadas con un sonido de burla y sarcasmo, que cómo se atreve a decir que es suyo así nomás porque sí....Y entonces el golpe, el estallido, los gritos de las dos, mi frustración de verla tan segura, como una niña, de asegurar que yo tenía su encendedor.

Fúrica, me metí a la cocina a platicar, como buena arpía, el incidente. Y Bernardo, el garrotero, empieza con un ataque de risa y me cuenta que el otro día, a él se le ocurrió sacar un encendedor de esos que tienen impreso OXXO y que Jessica le dijo que por qué él tenía su encededor, porque el de ella se le había perdido y era uno igualito a ese, que tambien decía OXXO, a lo que Bernardo, con esa saña que solamente los gays tienen y que yo envidio sinceramente, le dijo que lo disculpara, que cómo no se había dado cuenta antes de que ése era el único encendedor de OXXO que existía en el mundo.

Después de mi descubrimiento, regresé al ataque a burlarme de Jessica y a jugar con mi encendedor morado que ella seguía jurando que era suyo. Después la cosa pasó más a más mayores y yo me pregunté, después de todo ¿no será que el mentado encendedor es solamente un símbolo más de la frustración de las dos?

No sé, pero yo acabo mi papel de mesera el domingo y comienzo a creerme el de escritora. Agrdezco las vueltas de la vida y otra experiencia más en mi "por mientras", mientras, ahora, mientras escribo esto, mi encendedor morado me ha servido de instrumento de letras y de tiempos, de que a veces, sólo a veces, por más observador que se sea uno tiene el don de seguir o no jugando con encededores, y decidir si de veras se quiere pasar más tiempo peleando por uno.

Yo no, yo quiero dedicarle letras a la realidad y que mi por mientras y mi vista desde afuera me provoque ahora una realidad para la que me parece, por fin estoy lista.

Un abrazo a Jessica, que es como es y que yo soy como soy, hoy nos tocó estar en lados opuestos sin punto de encuentro, ni modo.

miércoles, 1 de agosto de 2007

ESTRELLAS Y FORMAS GEOMÉTRICAS.

Es que primero, mucho no me acuerdo de haberle encontrado chiste alguno a las clases de matemáticas o física, a la biología y menos que menos a química. Para mí ésas materias no me significaron nunca nada porque ahora creo que quien me las existió no me dijo por qué existían y cómo podían significarme algo porque eran parte de mi significado.

Y luego las letras, el idioma, las palabras, la pronunciación de lo de adentro y que de veras la palabra es la pura realidad porque ese modo nos inventamos para poder vernos el adentro ahí afuera.

...Primero, cuando no existía más que gas flotando y las Titánidas ni siquiera se pensaban para ser recordadas, el afuera decidió salirse del adentro para que éste se pudiera ver a sí mismo y así no hubiera confusión alguna de nada. Y lugo vinieron las palabras porque algo adentro quería ser afuera y salirse del adentro, pero no sabía cómo existirse otro espacio porque no sabía la palabra "cómo."
Y las palabras, que han existido desde quién sabe cuánto, que no tienen ni principio ni fin porque son esencia, le dieron al adentro un afuera para que pudiera verse a sí mismo, es decir, que cada vez que veo una imagen me puedo ver lo que tengo adentro.

Por eso la palabra también coloca tiempos y lo ubica a uno por lo mismo en un espacio, y que uno pronuncia solamente lo que ve, y que ya no sé cómo hacer para seguirle a este cuento, tengo que tomarle, definitivamente, más comprensión a la cuarta DIMENSIÓN Y CÓMO OCURRE, para que nosotros, los tejidos de luz, nos ocurramos al mismo tiempo cuando nos encontramos y hablamos de lo que somos, y de lo que soñamos, y cómo le hace el adentro prara reconocer que afuera es adentro, y que en ese punto se deja de tener dimensión, y aparece el cero, en donde cabe todo y puede empezarse todo otra vez.

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RAQUEL Y YO en el MAR....bailándole

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VAMOS QUE DE ESO ESTAMOS HECHOS!!!!!!!

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ultima scarica

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jugando a ser reggaetoneras. Antes de ir toda la noche a bailar

EL MATE:UNA POCIÓN MÁGICA.

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El cebador una bruja, que comparte su alma en la preparación.

Ni nunca más alguien que muera por decir "lo que millones no se animan a decir"

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FAN DE MAFALDA FORVER: PARA LAS ANORÉXICAS SOBRE TODO.

Y es que a mí, fiel anoréxica cuando adolescente, se me vino un día a la mente que si tan en pro de los derechos humanos, ¿qué diablos era lo que hacía tirando, escondiendo, y negándome la comida por la que otros trabajaban? Y luego resultó que, a mis mozos 18, y ya con 10 años de lectura de esta joya, recordé: MAMÁ DE MAFALDA (Raquel, para aclarar) LLORA A GRITO PELADO MIENTRAS SE PRUEBA UN BIKINI Y EL ESPEJO LE DEVUELVE LA FEA IMAGEN DE..... Al gritazo Mafalda llega y pregunta, con cara de verdadero susto, con ese rictus que solamente Quino sabía dibujar: -¿Qué pasa mamá? ¿Por qué llorás? -Porque del verano pasado a éste engordé y la bikini me queda horrenda... Y MAFALDITA, SIEMPRE LA SABIA MAFALDA: -Yo te diría que más de media humanidad no pudo engordar ni un gramo porque NO tuvo QUÉ comer...Pero vos necesitás consuelo, no quedar como una estúpida ¿verdad? NO MÁS PALABRAS....BRAVO MAFALDA!!!!!!!!!!!!!! Quino.- Mafalda 9
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